¿Qué es?
La Custodia del Territorio es un conjunto de estrategias e instrumentos que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y recursos naturales, culturales y paisajísticos.
¿Cómo se lleva a la práctica?
Para conseguirlo, se promueven acuerdos y mecanismos de colaboración entre las diferentes partes implicadas. Estos acuerdos suponen un pacto entre las entidades de custodia y los propietarios de los terrenos, en el cual se establecen compromisos orientados a la mejora y/o mantenimiento del estado del patrimonio natural y cultural en beneficio de todos.
¿Qué es una entidad de custodia?
Se trata de una organización sin ánimo de lucro, privada o pública, que se dedica a conservar la naturaleza, el paisaje y el patrimonio cultural. En un proyecto de custodia el papel de esta entidad es el de impulsar la iniciativa, intervenir con las diferentes partes implicadas, asesorar técnicamente a los propietarios o quienes lo requieran, dinamizar el establecimiento de acuerdos, el contacto entre iniciativas para crear una red, etc.
¿Quién puede participar?
Todos: propietarios, tanto particulares como la Administración o empresas, ONG’s, usuarios y sociedad civil en general.
¿Por qué implicarse?
Porque se trata de UN BENEFICIO COMÚN, donde la conservación del patrimonio natural y cultural se traduce en una mejora del entorno, de la economía asociada al mismo y del bienestar de residentes y visitantes.