El proyecto se desarrolla en una zona situada en plena Serra de Tramuntana, declarada Paraje natural el 2007 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2011. Estas distinciones son señal de la particular importancia de sus especies, comunidades y hábitats que encontramos en ella.
En torno a 400 especies vegetales forman el catálogo florístico de la zona. El 18% son endemismos, entre los que destacan el ciclamen Cyclamen balearicum, la zarzaparrilla baleárica Smilax aspera balearica y el aladierno Rhamnus ludovici-salvatoris. Respecto a los hábitats, el pinar de pino blanco Pinus halepensis va dando paso al encinar de Quercus ilex a medida que se asciende. En las partes más altas encontramos los ambientes de garriga más rocosos, donde predominan arbustos bajos adaptados a la sequía y a la falta de suelo (por ejemplo: la zarzaparrilla baleárica o el tomillo de gato Teucrium marum).
En referencia a la fauna, se puede destacar la presencia del caracol Iberellus balearicus (endémico de la Serra de Tramuntana) y el sapo balear Bufotes balearicus (endemismo tirrénico). Así mismo, están presentes en la zona aves emblemáticas como el buitre negro Aegypius monachus (que posiblemente nidificó en el pasado) o el milano real Milvus milvus. Por otro lado, es muy habitual ver cabras Capra aegagrus caminando por el maltrecho sotobosque o por los acantilados, en continua búsqueda de brotes tiernos.